Todos los años el Black Friday es recibido con emoción y expectativa por parte de todos aquellos que esperan ansiosos la fecha de los grandes descuentos y las increíbles ofertas. En todas las áreas, desde electrónicos y moda, hasta electrodomésticos y hogar, el Black Friday es el día predilecto de los compradores y de las tiendas. Ahora bien, aunque en la mayoría de los casos el Black Friday nos deja con las manos repletas de bolsas, los reportes de estafas y ciberataques en el marco de las compras online siguen aumentando en cada fecha. Es más, los métodos de estafas son claramente reconocibles, pero los compradores desprevenidos siguen cayendo en las trampas de los ciberdelincuentes.
Por eso, la compañía experta en seguridad, ESET, ha determinado cuáles son las estafas más comunes que ocurren en un Black Friday a partir de estudios realizados en el Black Friday del pasado mes de noviembre. La clave es estar alertas, ya no ser esos compradores ingenuos y desprevenidos y cuidar de nuestra seguridad incluso cuando compramos online. Entonces, veamos cuáles son esos cuatro métodos comunes, para identificarlos y prevenirnos:
1. ¿Productos gratis?
Sin duda, todos hemos visto esos molestos anuncios que nos comunican que, supuestamente, hemos sido ganadores de un premio o que hay un producto muy apetecido que está gratis en el mercado. El objetivo es que las personas que vean estas promociones den clic, llenen una encuesta y le regalen sus datos a ciberdelincuentes. Hay que saber que es imposible que un producto costoso y codiciado salga al mercado de forma gratuita. Ninguna tienda, por más grande que sea va a regalar sus productos y si llega a darse el caso, es necesario que confirmemos directamente con la empresa. Debemos desconfiar de las promociones por internet, de las redes sociales y de esos descuentos mágicos que apelan a nuestras emociones y nos empujan a “comprar” impulsivamente y caer en trampas peligrosas.
2. Ojo con las empresas falsas de envíos
Otra de las estafas más comunes consiste en suplantar empresas de envíos y enviar correos o SMS con un archivo adjunto que supuestamente comprueba el envío y que, al descargarlo, nos conduce a páginas web peligrosas o nos instala softwares maliciosos en nuestro computador. Por eso, es importante verificar que la empresa de envíos sea real y no abrir mensajes sospechosos de usuarios desconocidos.
3. Cuidado con los errores tipográficos
El llamado “typesquatting” es una modalidad de estafa que se aprovecha de los posibles errores tipográficos de las personas cuando escriben la dirección de un sitio web. Así, el método consiste en crear direcciones muy parecidas a la original, para que, cuando la gente escriba mal la dirección que buscan, lleguen a páginas que les instalan malwares o donde están expuestos a robo de datos.
4. ¡Eso tan bueno no puede ser real!
En páginas maliciosas que buscan suplantar páginas originales aparecen increíbles descuentos que apelan a nuestra impulsividad de compradores. Pero ¡alto! NO existen descuentos milagrosos. Cuando compremos online asegurémonos de que las páginas que consultamos sean legales y de que los descuentos que encontramos estén verificados en el sitio web oficial de la empresa creadora del producto.
Aunque el Black Friday es un evento masivo que da pie a diferentes modalidades de estafa y robo cibernético, las compras online siguen creciendo todos los días y se han expandido exponencialmente desde el inicio de la pandemia. Por eso, es posible extrapolar estas amenazas a cualquier compra en línea y asegurar que es necesario que estemos atentos todos los días del año.